Cuando la pandemia lo permitió integramos en el proyecto de actividades de la Asociación de Vecinos la importancia del arbolado en el entorno urbano, acogiendo las sensibilidades que se pusieron de manifiesto a la retirada de los brachichitos que había junto al pabellón de deportes. Como medida compensatoria a esa retirada, justificada por lo inapropiado de este árbol para su plantación en entornos con aceras, se nos anunciaba la próxima plantación de árboles reponiendo los huecos que había en el paseo de la rambla.
Esta vez parece haberle llegado el turno a los Pinos (Pinus halepensis) que hay en la avenida Marqués de Rozalejo. Son varios los vecinos que han puesto de manifiesto su preocupación por el riesgo de caída sobre la vía que podían suponer, habiendo cursado desde la asociación una solicitud de comprobación del estado de salud de los mismos. En agosto de 2021 recibíamos respuesta del siguiente literal
"La inclinación que presentan los tres ejemplares se corresponde con una inclinación debida a competencia fotosintética. Es una inclinación propia de bosquetes donde la diversidad de tamaños entre los diferentes ejemplares como consecuencia de una competencia fotosintética.
A simple vista, no se aprecia un potencial peligro, debido a que la inclinación de los ejemplares no es debida a factores internos biomecánicos.
No obstante, se puede descartar un modelo arquitectural débil de cada uno de los ejemplares, debido a que en la actualizada los alcorques en los que se encuentran ubicados son de reducidas dimensiones. Además, no se descarta la posibilidad de haber sufrido rotura de raíces con la modificación del acerado público"
Por otro lado "Conforme a lo establecido en la Ley 14/2016, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Región de Murcia.
Los ejemplares de Pinus halepensis objeto de estudio en el presente informe no se encuentran catalogados como ejemplares singulares de la Región Murcia, no cumplen con los parámetros establecidos, ya que, no tiene un perímetro igual o superior a 5,1 m a 1,30 m del suelo."
Entendemos por tanto que se haga una valoración de cada uno de los tres ejemplares y, atendiendo al argumento de mayor seguridad para nuestros vecinos, así como a la disyuntiva arbolado - accesibilidad, se talen y retiren los que procedan.
Los echaremos de menos, pues con su curvatura, como queriendo saludar a cuantos hemos tenido que pasar por debajo, pendientes de si habría susto, se han hecho notar estos simpáticos pinos.
Trataremos de que se replanten árboles en algún otro lugar del pueblo, ¿se te ocurre dónde?
